[dropcap]C[/dropcap]OECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica, sumamos nuestra voz a la del Bloque Verde, FECON, UNAG, Cámara de Apicultores, MAOCO, Feria Verde y muchas otras organizaciones más y nos oponemos a la eventual aprobación del reglamento RTCR 484:2016.
Creemos que es perjudicial disminuir las competencias de los Ministerios de Salud y de Ambiente en el registro de plaguicidas. De esta forma se disminuye controles y competencias esenciales para velar por el Derecho Humano a la Salud y al de contar con un ambiente sano y ecológicamente equilibrado. Si existe mayor control y mayor efectividad en el mismo, podríamos ayudar a que exista menos gasto en la Caja Costarricense de Seguridad Social porque habría menores impactos en la salud humana. Lo mismo sucedería con el ambiente y con varios de sus bienes, algunos de los cuales son utilizados como parte de nuestra alimentación. Hoy nuestro país es uno de los mayores consumidores de plaguicidas del mundo, sus impactos son más que notorios en nuestra vida cotidiana y no creemos prudente continuar promoviéndoles.
En el fondo, debemos fortalecer un tipo de agricultura y producción basados en el menor uso de plaguicidas. Este tipo de agricultura ya esta sucediendo en el país y lo hace desde hace mucho. Es un tipo de agricultura basado en la producción familiar, en pequeñas parcelas, en asocio a la diversidad agrícola, de la mano con el conocimiento tradicional y el académico, que brinda una alimentación saludable al país. Este tipo de producción además ayuda a fortalecer los derechos de agricultores y agricultoras así como de Pueblos indígenas y comunidades locales según la Convención en Diversidad Biológica y diversos procesos que la FAO lleva adelante.
No hay que seguir promoviendo y defendiendo con acciones como la aprobación de este reglamento, una producción basada en el monocultivo a gran escala, creador de nuevas plagas que solamente nos genera mayor dependencia en corporaciones que buscan solamente aumentar su lucro.
Creemos, como lo sostiene la UNAG que “Queremos seguir con este legado de la agricultura a nuestras generaciones, pero no podemos olvidar que con nuestras acciones forjamos el futuro de nuestros hijos y nietos queremos una Costa Rica productiva pero que esa producción no cause efectos negativos en nosotros ni en nuestras generaciones.”