La Naturaleza es esencial para nuestra vida y es esencial para que la vida pueda existir. Numerosas comunidades -campesinas, pesqueras tradicionales y Pueblos Indígenas, por ejemplo- han dependido de ella para su vida cotidiana y gracias a ésta relación, la Naturaleza se ha conservado, ha mejorado y se ha adaptado a nuevas condiciones.
La Naturaleza es utilizada como base para el desarrollo de muchos productos que hoy utilizamos y compramos. Sabemos también que la Naturaleza cumple una serie de funciones que garantizan la vida, igualmente diversas industrias que utilizan la Naturaleza como materia prima, dependen de ella. A partir de esta dependencia y con el fin de asegurar mayores ganancias económicas, industrias como la farmacéutica, la de insumos agrícolas, la de ingeniería genética, entre otras, realizan fuertes labores de incidencia y cabildeo frente a diversos gobiernos para proponer nuevos tipos de legislación que conduzcan y faciliten, la privatización y apropiación corporativa de la Naturaleza.
Esta nueva relación entre finanzas y Naturaleza, es conocida como Financiarización de la Naturaleza. Puede verse como una nueva etapa que profundiza la conversión de la Naturaleza en una cosa que se compra y se vende.
En este sentido, nuestro objetivo como COECOCEIBA es contribuir en la reflexión sobre la implementación de políticas públicas que facilitan la financiarización de la Naturaleza en el país, generando insumos para información al público en general y a organizaciones socioambientales en particular.
Además impulsamos iniciativas y esfuerzos que van conformando una agenda de transformación del actual sistema que promueve la financiarización de la Naturaleza. Algunos ejemplos de esta agenda de transformación son:
● Manejo comunitario de Bosques
● Soberanía Alimentaria
● Economía Social y Solidaria
Luego de 20 años de trabajo, somos parte del movimiento ecologista. Creemos que es desde el trabajo junto a las comunidades que se construyen los cambios, conectando la dimensión local, nacional e internacional; sin construcción de movimiento social, no podremos superar el sistema de desarrollo vigente que ha probado ser depredador y excluyente.